domingo, 22 de febrero de 2015

resucité mil y una vez más

Y lo mejor de todo es la música que suena cuando todos estáis en silencio
y lo mejor de todo son los pasos que nunca se escuchan cuando viene alguien corriendo
y lo mejor de todo son las voces de gritos que no suenan cuando me llamas
y lo mejor de todo son las llamadas que descuelgas de madrugada
y lo mejor de todo son las nevadas del verano
y lo mejor de todo son los árboles que han replantado en el camino de mi casa
y lo mejor de todo son los libros con tachones y respuestas
y lo mejor de todo son los golpes cuando ya no hace daño
y lo mejor de todo es oír mi nombre pronunciado por la música


Lo peor de todo es hundirte en un charco,
que no se ve el fondo, ni se escucha el principio,
porque no hay charco, ni tiene final.

Lo peor de todo es volver a perder el juicio
y rellenarlo por dentro con ensayos,
que casi los acabo.

Lo peor de todo son los cristales de las ventanas
casi rotos, porque cortan más que nadie.

Lo peor de todo es pedir auxilio 
cuando eres capaz de revivir solo

Lo peor de todo es nadar en contra de la corriente
y a favor de las mareas.

Pero bailando se entiende la gente;

 aprendí a bailar con millones de problemas,
que resbalaban uno a uno por mí,
por debajo de la piel,
 que siempre me ha crecido tu sombra,
por ti,
que preferiste esperar sentada
a que los problemas te besaran los zapatos,
y tener el barco listo para partir
y que todo, absolutamente todo,
nos daba igual.

y que entre carteles que no ponen más que nuestras caras,
agitando las conciencias de la gente,
que nos mira,
porque van a vencer una vez más,
sin que nadie les ayude a ganar.



y lo mejor de todo es que la música suena en silencio.






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