martes, 28 de abril de 2015

mi vida, de espaldas

desde que te conozco,
Madrid ha dejado de tener prisa,
las luces de todos los semáforos han cambiado
y se puede cruzar en rojo
en cualquier parte de tu cuerpo,

y desde entonces, 
la gente ya no respeta la ciudad,
ni la ciudad a la gente.
ya no se deja de lado a las normas, 
ni se puede cruzar de noche cuando te da la gana
cuando mira la luna, y tu
y todo te sonríe.

no nos conocemos de hace tiempo,
y ya ni nos miramos,
como nadie.
te abrazo cada día,
como si nadie nos viera,
como si fuésemos capaces de vernos por fuera todos los días,
por detrás de los ojos,
y por dentro del corazón

me veo muriendo de espaldas,
dando la cara en vida,
y aparentando no estar muerto
sin saber reconocerme

aún me queda un revólver en la memoria


jueves, 9 de abril de 2015

me escribí por dentro


soy lo que somos,
y somos lo que nadie nos ve.

capaces de morir cuando nadie mira,
gritarte cuando grito, y girarte
y morir en él

perderme, sin cabeza,
sin conocer nunca el camino de vuelta,
y no acordarme
de no volver a cogerlo
porque cada vez que lo piso
me sale mezcla de odio con cariño, 
y muchos restos asquerosos

dejo de mirarte los pies cuando bailamos,
y te miro a los ojos,
que bailan sumamente mejor.

que te he visto capaz de ganar a nadie,
por encima de todos,
y que nadie nunca fueras tú.

con un montón de excusas que te miran y se ríen,
y te dan la espalda mirándote de reojo, 
mirándote el culo con cara de provocación

con un montón de años que no sabía que hacer,
si tirarlos a la basura,
o por encima suya

No dejes que se te caiga el pecho,
es tu mejor arma para frenar disparos,
y tienes un corazón capaz de dar frenazos,
y volverte a mirar acelerada