lunes, 10 de octubre de 2016

desorden

imaginé que lo perdí todo por jugar al juego mas negado de toda la ciudad,
los callejones oscuros
y las ventanas rotas
de los locales que frecuentabas
ya no tienen nombre
y tampoco gente sirviendo en la barra,

los barrios que eran llamados casa por ti
ahora son paradas de metro que suenan a tiempo atrás
y que cuanto más rápido mejor.
que tienes ojos para mirarte la espalda
y para escucharte los ojos
para saber cuántas letras tiene tu nombre
y cual es la primera que se toca en tu cuerpo

me he roto las costillas contra tu pecho
por mirar donde no debía
y encontré un pecho lleno de inocencia
donde poder jugar toda la vida

el tiempo, que fue de la mano siempre,
que no se separaba de ti, ni de nadie,
por nada del mundo
ahora pide guerra
y quiere que le devolvamos todo lo que le quitamos
porque es suyo y no de nadie

porque perder ganando es la peor de las batallas
y jugar sabiendo que el marcador no se va a mover
es bastante jodido

imagina que te pierdes en un campo de flores
y que ninguna te dice nada nunca
cuando pasa la primavera
entre ellas sonríen pero a ti no te hacen ni puto caso
pero cuando llega el verano tienen sed de ti

lunes, 14 de marzo de 2016

inocencia

las normas se hicieron para poder saltárselas
como las paredes cuando huyes de todo lo que te persigue
y lo tienes delante

los tiempos muertos se han perdido hace tiempo
porque ya nadie los pide,
o porque estamos muy vivos

y difuminar la guerra cuando la tienes delante
esta muy mal visto

el agua dulce en medio del mar,
y tu, perdida en un campo de guerra
donde encontrarte a la primera

perderse del camino a veces,
es necesario, porque si te encuentras a las primeras de cambio
sales ganando

llevas gritando media vida para nada
para quedarte afónica por el frío
por el tiempo que has perdido
y perder de voz un trozo de ti
para saber que las orillas están muy bien para morir ahogados
y que del frío se sale jodidamente mal

respira como cuando el tiempo que llevábamos a cuestas
 no decía nada
ni nadie hacia ascos a perder el tiempo
y podías hacerlo
al módico precio de querer perder de vista
a todo lo que tienes de espalda
y no te da la gana mirar

que a tiempo perdido no lo dejes pasar,
porque ya es tarde
y se fue para no volver

que tienes ojos para mirarte la espalda
y para escucharte los ojos
para saber cuántas letras tiene tu nombre
y cual es la primera que se toca en tu cuerpo

tu cuerpo que dice que si al otoño para no hacerle el feo
porque bonito, lo que es bonito
él lo es,
tu cuerpo digo,

y es difícil,
de navegar y de acariciar,
y por eso sálvate
sálvate tú,
tu forma
y tu nunca,
siempre,

que puedes perder partidas llenas de vida
y seguir jugando hasta que quieras
que nadie mira cuando te veo