miércoles, 28 de enero de 2015

revuelo de gritos

crece el tiempo esperando a marchar.
y me he dado cuenta,
que el tren lo perdí hace mucho.
    Tiempo

Me acuerdo de tus cicatrices

y eso que de gritos esta el mundo lleno,
y de pájaros también.

No he aprendido a volar,
porque no soy un pájaro,
he aprendido a soñar,
y lo hago por los aires,
como los gritos y los pájaros.

Andaban los cuatro gatos de ese callejón buscando la salida que nunca iban a encontrar

Porque no hay nada como esconderse de un grito
para aprender a refugiarse en él.

   He vuelto, para dedicarme, exactamente, 46 canciones.
   con nombre de voz, de suspiro y de rasgador gemido,
   que es capaz de apuñalarte sin saberse y sin darte cuenta.

y con esto me refiero a las peonzas, 
que son capaces de dar mil vueltas a uno mismo
y seguir sin marearse.
pero en un grito.

No la abandone, la invite a quedarse… 
…a quedarse con las ganas que tanto nos teníamos.

Como guardar el azúcar en la nevera,
la leche en el armario
y el café en el microondas,
y así, con todo.

las veces que te cuento cada día
y la mañana de verano en un día de primavera

Y todo eso de enhorabuena, felicidades o como lo quieras llamar.
y nunca se llegar en la fecha adecuada


''El grito es un movimiento inacabado''







Y todo esto, y de nuevo, el mundo de debajo de mi cama.



domingo, 25 de enero de 2015

(r)evolución

lo que aparece cuando sube la luna
son los lobos
esperando a conocer nueva victoria,


estoy de suerte,
de enhorabuena
he vuelto a ganar,                                                                                                 
lo reconozco,
y no se como lo hago
porque sigo ganándome
cada una de mis batallas

aprovechando la coyuntura del invierno
y resuelven las visitas
contra mis oscuras paredes,

como la nieve acariciándote la cara
a las tres de la mañana,
así,
pero con menos frío
y en vez de nieve,
tus labios.
Imagínate el cariño que se siente

y lo tímida que eres.

porque creen que los demonios
 se transforman por la noche,
cuando te disfrazas,

Me atrevería a decir que no nos quedan días,
que se han acabado todos,
que nos quedan noches,
que no las hemos gastado.
es momento de salir
de crecer.

que aunque bajes la persiana
siempre sale el sol.
Acuérdate.
cuando escriben los demonios
y te saludan
como si se tratase de un cualquiera
que tienes mas que visto en la retina
como si fueses uno mas de los suyos,

Vuelve a gritar,
como hace tiempo que no haces,
vuelve a saltar
que lo echo en falta,
vuelve a respirar,
tan fuerte,
que me acaricien tus mejillas
al inflarse tus mofletes.
pero juntos,
siempre, juntos.


aprovechando la coyuntura del invierno.


domingo, 11 de enero de 2015

Doce misterios

Respondió que la verdad de las mentiras
es contarle cuentos a quien ya no se cree
tus historias,
ni por cuentos,
ni por patrañas.
Porque no hay mayor mentira que no creerme
las historias que no cuento,
y las verdades que no entiendo

Y es que no me extraño
del tiempo que paso,
reflejándome en los días
a los rasos y oscuros
despertares, 

que la noche me resbala
cuando crezco, de madrugada,
apareciendo cual recuerdo,
en un momento desamparado
y es que las fotos que sigo guardando en tu cartera
me escupen, cada vez que las visito
y me ignoran cada vez que las vislumbro
o me rechazan cada vez que las descubro.

Pero yo sigo pensando
que de tanto buscar entre la gente
unos ojos del mismo color
que los tuyos
voy a acabar encontrando
una hostia del color de los destrozos más intensos 

que llevo dentro

Los reflejos que me evito de recuerdos
me persiguen por la noche de tormentos
de alegrías y de sueños,
que nunca concibo
porque se me cruzan
por el paso de cebra de mi cama,
varias de tus miradas


                        Y aun estremecido por el ruido
                        de mi extraño sinsabor,
                        sigo pensando
                        que lo mejor que puedo hacer
                        es seguir recogiendo flores
                        para que no te escapes de los balcones
                        que cuelgan hace tiempo
                        fotos tuyas,
                        recordando primaveras.

Pero no más me sostengo
en las noches,
haciéndome ver
un extraño dentro de mi
que no piensa más que llegar
al siguiente amanecer
con más ganas que nunca de volver a murmurar
cuatro versos
sin sentido alguno,
para expresar quehaceres y tormentas
llenas de miradas
que me regalan
unos tensos buenos días
y que alegran,

hasta el mas querido, 
de los perros que no tengo

Realmente sigo inquieto cada vez que me tiran de la cabeza,

para avisarme de los cuentos
que me crecen debajo de las esporas
de la piel, que tengo como capa
para evitar mojarme los días de lluvia
y para evitar romperme en las noches
de memoria.