lunes, 13 de octubre de 2014

No me cabes más dentro de mi habitación.

Ojalá algún día puedas cerrar la puerta de un portazo y no darme en las narices, porque desde hace un tiempo siempre me llevo un golpe cada vez que me cierras en la cara.

Y es por eso que siempre dejo entre abierta la puerta de mi habitación, para que se asome la luz de la luna en las noches frías como esta, y sin embargo siempre entra el atardecer, calido como la mañana de verano que después de pasarnos toda la noche follando me levantaba para hacerte el desayuno y comerte después. Como si la luna supiese de que va eso, como si me estuviese viendo. Que coño va a saber de eso si no tiene ni puta idea.


Y que mas da, si eso no es lo que importa, si lo que importa soy yo y mis circunstancias de alrededor mías en una noche oscura y vacía con la cantidad de calma suficiente como para encontrarme en el pasillo y saber quien soy y que hago allí.




''no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
                                       no te salves
                                                                             no te llenes de calma.''



No llueve, pero suena como si lo hiciese, no truena, pero suena como si lo hiciese, no hace sol, pero suena como si lo hiciese. Quita la cortina de la ventana y asómate a ella. Ya no llueve, ni hace sol, pero salgo a la calle y me vuelvo a mojar, y me empapo con la lluvia que dejo de caer hace rato, solo me puedo cubrir debajo de los arboles, en la sombra que reflejan del sol que ya no sale y de la lluvia que no cae. No se que hacer, ni donde me voy a meter. Necesito cubrirme, despejarme.


De verdad, no te salves, no lo hagas, no tienes porque, déjame salvarme a mi, solo por esta vez, ya no te lo pediré mas, sálvame, sálvame tu que puedes, yo ya me ahogue en mi propio vaso de agua, ya deje de intentar salir de las cuatro paredes que hacían mi habitación, ya deje de intentarlo, ya no lo hice mas, ya me acostumbre, ya me quede a vivir dentro, a pesar de las goteras de mi habitación y los destrozos de la ventana, la 227 seguirá siendo mi habitación.