cada vez que me tropiezo,
me muerdo dos veces,
y me alargo un poco más.
cada vez que río,
me añoro tres veces
y decrezco un poco más.
cada vez que caigo,
después de tropezar,
me curo las heridas,
y río como si me hubiera tropezado antes.
cada vez que vuelco,
me rasco mas los ojos,
y hago como si lloviera un mundo
cada vez que duermo
salgo a correr
dejando de rastro una sonrisa
de aquí a que se pierda difuminada
donde nadie la imagina
cada vez que te escucho,
estoy entero para dormirme de nuevo,
y escucharte un poco más
por eso, cada vez que te miro
como solo yo se encontrarte,
te busco como nadie,
y te río,
como si nadie fuese a encontrarte nunca.