Respondió que la verdad de las mentiras
es contarle cuentos a quien ya no se cree
tus historias,
ni por cuentos,
ni por patrañas.
Porque no hay mayor mentira que no creerme
las historias que no cuento,
y las verdades que no entiendo
Y es que no me extraño
del tiempo que paso,
reflejándome en los días
a los rasos y oscuros
despertares,
que la noche me resbala
cuando crezco, de madrugada,
apareciendo cual recuerdo,
en un momento desamparado
y es que las fotos que sigo guardando en tu cartera
me escupen, cada vez que las visito
y me ignoran cada vez que las vislumbro
o me rechazan cada vez que las descubro.
Pero yo sigo pensando
que de tanto buscar entre la gente
unos ojos del mismo color
que los tuyos
voy a acabar encontrando
una hostia del color de los destrozos más intensos
que llevo dentro
Los reflejos que me evito de recuerdos
me persiguen por la noche de tormentos
de alegrías y de sueños,
que nunca concibo
porque se me cruzan
por el paso de cebra de mi cama,
varias de tus miradas
Pero no más me sostengo
en las noches,
haciéndome ver
un extraño dentro de mi
que no piensa más que llegar
al siguiente amanecer
con más ganas que nunca de volver a murmurar
cuatro versos
sin sentido alguno,
para expresar quehaceres y tormentas
llenas de miradas
que me regalan
unos tensos buenos días
y que alegran,
hasta el mas querido,
de los perros que no tengo
Realmente sigo inquieto cada vez que me tiran de la cabeza,
para avisarme de los cuentos
que me crecen debajo de las esporas
de la piel, que tengo como capa
para evitar mojarme los días de lluvia
y para evitar romperme en las noches
de memoria.
es contarle cuentos a quien ya no se cree
tus historias,
ni por cuentos,
ni por patrañas.
Porque no hay mayor mentira que no creerme
las historias que no cuento,
y las verdades que no entiendo
Y es que no me extraño
del tiempo que paso,
reflejándome en los días
a los rasos y oscuros
despertares,
que la noche me resbala
cuando crezco, de madrugada,
apareciendo cual recuerdo,
en un momento desamparado
y es que las fotos que sigo guardando en tu cartera
me escupen, cada vez que las visito
y me ignoran cada vez que las vislumbro
o me rechazan cada vez que las descubro.
Pero yo sigo pensando
que de tanto buscar entre la gente
unos ojos del mismo color
que los tuyos
voy a acabar encontrando
una hostia del color de los destrozos más intensos
que llevo dentro
Los reflejos que me evito de recuerdos
me persiguen por la noche de tormentos
de alegrías y de sueños,
que nunca concibo
porque se me cruzan
por el paso de cebra de mi cama,
varias de tus miradas
Y aun estremecido por el ruido
de mi extraño sinsabor,
sigo pensando
que lo mejor que puedo hacer
es seguir recogiendo flores
para que no te escapes de los balcones
que cuelgan hace tiempo
fotos tuyas,
recordando primaveras.
en las noches,
haciéndome ver
un extraño dentro de mi
que no piensa más que llegar
al siguiente amanecer
con más ganas que nunca de volver a murmurar
cuatro versos
sin sentido alguno,
para expresar quehaceres y tormentas
llenas de miradas
que me regalan
unos tensos buenos días
y que alegran,
hasta el mas querido,
de los perros que no tengo
Realmente sigo inquieto cada vez que me tiran de la cabeza,
para avisarme de los cuentos
que me crecen debajo de las esporas
de la piel, que tengo como capa
para evitar mojarme los días de lluvia
y para evitar romperme en las noches
de memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario